El huevo es parte esencial de la cocina dominicana. Sus múltiples presentaciones como hervidos, revueltos, divorciados, rancheros, huevos rellenos, duros, fritos, omelet y tortillas hacen presencia en el desayuno, cena e incluso en nuestro almuerzo.
Su alto valor nutritivo y facilidad de adaptación con otros alimentos e ingredientes hacen que se logren platillos extraordinarios, ya que posee un sabor relativamente neutro. Estas características hacen posible que se pueda consumir y combinar en flanes, pastas, pudines, tortillas, sopas, helados, galletas, cremas, postres, bizcochos, panes, aderezos, ensaladas, entre otros.
En cada huevo (principalmente en su yema) podemos encontrar vitaminas (A, E, D, B12, B6, B2 y B1), ácido fólico, hierro, fósforo, potasio y magnesio propiedades que lo hacen aún más valorado, nutritivo y enriquecedor para la presentación de los alimentos. Se puede utilizar como mezclador con leche, pan rallado o molido para empanizar los alimentos, además de abrillantador, ya que proporciona un acabado brillante a los panes, pastas y bollos.
Por otra parte, el huevo funciona como adhesivo para poder pegar la harina y actúa como espumante, haciendo que en algunas cocciones el tamaño del alimento crezca. También se utiliza como un aglutinante para espesar cremas y sopas.
En fin, el huevo es una de las maravillas de la gastronomía a la cual le podemos sacar mucho provecho al comerlo. !Lo mejor de todo es que alimenta!
Recomendación
La experta en nutrición, Taiana Ubiñas, consideró que debemos limitar el consumo de huevos, mas no eliminarlos. “Según los últimos estudios se puede consumir el huevo entero, pero se debe ser prudente en la cantidad por semana. Cuatro huevo a la semana no es problema, si fuera más de eso, entonces solo comer la clara“, añadió.