Flan al gusto… El postre del gusto de muchos

El flan, popularmente conocido como flan de leche, es uno de los postres más codiciados tanto por niños y adultos. Sus ingredientes principales son la leche, huevos enteros, limón y azúcar.

Se da por entendido que fueron los franceses los que diseñaron este plato, sin embargo, aparentemente, el mismo llegó a Latinoamérica y al país gracias a los españoles.

Debido a que su sabor no es exageradamente dulce, es perfecto para el plato final de toda comida. Aún así es recomendable cuidar las proporciones de sus ingredientes para evitar el exceso. Su preparación no requiere de mucha ciencia o talento, pero si de gran precisión. Es correcto conocer la manera en la cual se combinan los ingredientes a la temperatura adecuada y luego mantener un Baño María a alta temperatura, sin hervir.

El flan puede prepararse en el horno o en la estufa. Durante su cocción en Baño María, las yemas de los huevos se cuajan y adoptan la forma del molde, adquieren una textura gelatinosa, cremosa y ligera. El plato se cubre con caramelo en la capa inferior y superior.

Aparte de esos ingredientes principales, otros son necesarios para aportar sabores característicos. Normalmente son la canela, leche cocida con vainilla, cáscara de limón, compotas de frutas, zumos, café, chocolate fundido, yogurt y queso cremoso. Otras variaciones de flan exigen la inclusión de pistacho, almendras, limón, cajeta, distintas variedades de frutas, miel, pimienta, pescado, almendra, crema pastelera y espinaca.

Lo más importante en la elaboración de un flan es que cuando esté finalizado, se debe dejar enfriar bien antes de desmoldar para evitar que se rompa y pierda su apariencia típica. Después de este proceso se puede decorar con fresas, ciruelas y crema batida.