Una de las tantas frutas nutritivas y jugosas que se pueden encontrar fácilmente en los mercados de nuestro país es la lechosa, también conocida en otras regiones con el nombre de papaya.
La lechosa es una fruta poseedora de un sabor dulce, tiene una textura suave y su apariencia es de simetría oblonga. Puede tener diversas tonalidades tales como amarillo, naranja, verde y rosado. Esta deliciosa fruta es nativa de América Central y del sur de México, sin embargo también es posible encontrarla en regiones tropicales y subtropicales.
La lechosa se puede consumir cruda, sin sus semillas y sin cáscara. Además se aprovecha para hacer postres, deshidratados, dulces, compotas, jugos, cócteles y mermeladas, gracias a su alta cantidad de pectina. En ocasiones se combina con la naranja, la manzana, el guineo y la pera para hacer una rica ensalada. Por otra parte, su agradable sabor combina bien con mariscos, carnes, jamón y verduras.
Algunos de los minerales que se encuentran en la lechosa son el magnesio, el potasio, el calcio y las vitaminas A y C. En otros países como Venezuela, esta fruta tropical verde se utiliza para preparar dulce llevando a cabo un proceso en el cual se secan las tajadas y luego se cocinan en un melado de papelón. Las semillas también se pueden aprovechar al molerse y usarse como un sustituto de la pimienta negra.
En algunas partes del continente asiático es común que las hojas jóvenes de la lechosa se hiervan y se consuman como si fuera espinaca, lo que demuestra que a la planta de la lechosa se le puede dar diversos usos.
En la actualidad, el país que produce la mayor cantidad de lechosa por toneladas es India, dejando a República Dominicana en el cuarto lugar de esa lista.
Así que ya sabes, cualquiera de los usos culinarios que le des a la lechosa, es una decisión muy sabrosa.