Importancia de la espuma en la Cerveza

Corona, cabeza o giste, son algunos de los nombres que le dan los expertos a la espuma de la cerveza. Esta no solo tiene una función estética en la cerveza, también cumple una serie de roles que la hacen un elemento clave al momento de tomar una cerveza.

La cantidad, la densidad y duración de la espuma dependerán de varios factores que van desde el tipo de malta y de granos que se usen en la elaboración. Otro elemento que ayuda a la generación de un alto nivel de espuma es el lúpulo.

La espuma se produce cuando las burbujas de dióxido de carbono (CO2) que llegan a la superficie de la bebida y van explotando. Estas burbujas de CO2 en la cerveza se pueden obtener de forma natural durante la fermentación o de manera artificial mediante la inyección de CO2.

Importancia de la Corona ¿Qué utilidad tiene para el consumidor?

Sin duda alguna la corona o espuma de la cerveza tiene una función estética que la hace más apetecible al otorgarle una mejor presentación. Los catadores especializados no solo buscan una corona abundante o persistentes en las cervezas, además evalúan la adherencia de la espuma a la cristalería, a esta adherencia de la espuma que deja unos trazos (líneas) en el vaso a medida que se va tomando le llaman “encaje belga” o “encaje de brúcelas”.

Lo de mayor importancia es que, en lo funcional, la corona de la cerveza crea una barrera que impide el contacto directo del líquido con el aire, evitando que se oxide o que ocurran otros procesos desestabilizantes que modifiquen los sabores u otras propiedades de la cerveza.

Además, la espuma actúa como una superficie que retiene los aromas de la bebida, un aspecto que valoran muchos los catadores al degustar los diferentes tipos de cerveza.

Otra razón de la importancia de la espuma en la cerveza es que cuando la servimos con cuidado para no generar espuma, se está cometiendo error de dejar todo el CO2 concentrado en el líquido y cuando la tomamos, la espuma se genera en nuestro estomago, dándonos una sensación de llenura. Pero cuando la correcta capa de espuma se genera en la cristalería, gran parte del CO2 escapa del líquido y por tanto podremos tendremos una mejor experiencia al tomar la cerveza.

¿Las cervezas que generan poca espuma son de mala calidad?

Todo dependerá del tipo de cerveza que se esté sirviendo. Por ejemplo una cerveza tipo Stout está supuesta a generar una abundante y cremosa corona, por lo tanto una ausencia de espuma es un indicativo de que la cerveza está en malas condiciones. Por otro lado podríamos encontrarnos con algunas cervezas tipo Pilsner apenas generan una espuma poco consistente y aun así puede estar fresca y sabrosa.

Es importante saber que la ausencia de la espuma se puede dar por un mal manejo del producto. Por ejemplo cuando una cerveza se congela pierde gran parte del CO2, y si se deja descongelar y luego se sirve se notará una notable ausencia de espuma o una corona muy fina.

Espuma ideal

Los maestros cerveceros y los expertos catadores indican que la cantidad ideal de espuma en una cerveza debe tener un grosor aproximado de dos dedos. Y para lograrla debemos servir la cerveza colocando la cristalería de forma inclinada (a 45°) procurando que el liquido caiga suavemente en el medio del recipiente. Al haber llenado casi la mitad, empezamos a enderezar el vaso hasta llevarlo a una posición vertical para que se genere la esperada corona.